Entorno La Venta de Miyares



Piloña



Piloña cuenta con un extenso y conservado entorno natural, (283,89 kms cuadrados) envuelto en montañas, sierras y picos, que lo convierte en destino preferente para la práctica de actividades de montaña. Cuenta con tres núcleos de población importantes, Infiesto, su capital, Villamayor y Sevares.

Que visitar:

Santuario de la Virgen de la Cueva, Infiesto
La Casa del Tiempo (Museo del Reloj), Infiesto

Exposición Los 13 del Sidrón (Infiesto)
Ábside Románico de Santa María de Villamayor

Cascada de El Chorrón (Villamayor)
Los Hórreos de Espinaréu
La Pesanca y el río del Infierno
Cueva del Sidrón (Reserva Natural Parcial)
Sierra del Sueve, Majada de Espineres (Fiesta del Asturcón)

Ruta de Miyares a Covadonga



Nuestros clientes y amigos José Ignacio y Sara, hicieron a pie el camino de Gijón a Covadonga en octubre de 2021 y se alojaron en nuestra casa. Ellos han tenido la gentileza de regalarnos este bonito relato de su última etapa, desde La Venta de Miyares a Covadonga, con magníficas descripciones y fotos de lo que fueron encontrando.


ULTIMA ETAPA DE LA RUTA 

Salida de la Venta de Miyares a las 9:30 h y llegada a Covadonga a las 19 h, haciendo una parada de media hora para desayunar en Llames de Parres y otra de una hora y media para comer en Cangas de Onís.

Salimos de la Venta de Miyares a la derecha por la carretera AS-358. Llegamos a la iglesia y nos vamos a la izquierda por el camino que va a La Goleta pasando por varios hórreos y una panera en perfecto estado. En el cruce del lavadero, al llegar al enorme tronco de un castaño centenario, hay que tomar el camino de la izquierda siguiendo las señales del Camín de Covadonga.Nos acompaña a nuestra izquierda el monte Antayo y vamos pasando por los prados de siega, castañales, trigales y pumaradas. En este tramo del Camín a Covadonga quedan muchos letreros antiguos que aún siguen en pie, incluso en el pegollo de un hórreo. Continuamos el camino dejando atrás La Goleta, aldea de la Parroquia de Miyares y llegamos al cruce con la carretera local de Piloña (PI-11) -sin arcén-por la que se sigue de frente.


Llegamos a las antiguas escuelas de La Goleta, que dejamos a nuestra izquierda y que desgraciadamente ya están en ruinas. Se ve una placa del año de su fundación que fue 1926. Los indianos promovieron y financiaron muchísimas escuelas tanto a título individual como colectivo, a través de fundaciones y patronatos. La experiencia personal del indiano, que a menudo había emigrado muy joven y sin apenas estudios, le llevó a considerar la educación como el valor más importante para forjarse un futuro. Al fundar estas escuelas se ocuparon de que los planes de estudios contemplaran materias prácticas que mejoraran las oportunidades de los futuros emigrantes. Su mecenazgo fue mucho más allá de los edificios, pues abarcó también el sueldo y la vivienda de los maestros, el material didáctico, la manutención de los alumnos más desfavorecidos, becas y reservas de dinero para el funcionamiento futuro.


Seguimos por la carretera hasta otro nuevo desvío señalizado y seguimos caminando por el margen de la carretera local PI-11. La cruzamos para entrar en otro camino local que nos va aportando estupendas vistas sobre la sierra que se asienta sobre Llames de Parres.

Ahora es un caminar por el carril asfaltado que nos aporta distintas vistas sobre los pueblos y tierras de Parres, donde los pueblos se ven lejos al pasar como La Espilonga o Sorribas, y se cruzan los pequeños núcleos de El Cotal y La Torre. En el alto tenemos como premio una zona con bancos para poder descansar y disfrutar de las tremendas vistas. Llegamos al circuito de kart de Soto de Dueñas, ya en Parres, que se deja a la izquierda. Pasamos el túnel bajo la carretera N-634 llegando a las proximidades del río Piloña, girando a la derecha para cruzar el puente de piedra. De frente nos encontramos con las vías del ferrocarril FEVE y un pequeño apeadero por donde tenemos que cruzar las vías a la derecha por donde están las flechas marcadas. Es un paso delicado porque la zona está muy cubierta de vegetación. Una vez que hemos cruzado las vías, continuar unos 60 metros a la derecha por una estrecha senda para coger un empinado camino con piedra suelta y que si nadie lo remedia, se cubrirá de vegetación que hará muy difícil poder continuar.
Ese camino nos subirá a la pequeña población de Villar de Huergo donde nos encontramos un hórreo con una señal que indica Bar a la izquierda.


Subida y bajada pronunciada hasta encontrar la señal que indica que estamos en el Camino de la Reina, camino que seguiremos durante un buen trecho y la señal que indica Cangas de Onís 12 km.

El Camino de la Reina sigue el trazado de una antigua calzada romana y en 1858 fue recorrido por Isabel II y su marido Francisco de Asís, en su peregrinación a Covadonga.

Por esta zona nos encontraremos además de las marcas de nuestro Camín a Covadonga, algún que otro viejo panel de los del Garrapiellu así como las señales del GR 109 Asturias Interior que nos acompañarán durante un buen rato, transitando entre prados y bosques de la ribera junto al río Piloña.

Cuando se llega a una intersección donde confluyen varios caminos, es preferible no tomar el Camino de la Reina y coger el de la izquierda hacia Llames de Parres, donde en el alto está la Venta/albergue Casa Gaspar.

Se sigue un trecho por la tranquila la vera del río Piloña llegando ya por carretera a Romillín. Se continúa por la carretera PR-4 con una fuerte y pronunciada subida de aprox. 1,5 km. que nos sube hasta la capilla de San José donde bien merece un descanso.

Se continúa por el camino que baja a la izquierda de la capilla para internarse otro buen rato bajo la umbría del bosque autóctono que nos va llevando sin muchos problemas hacia la vertiente de canguesa de Villanueva. Con días buenos se pueden ver sin problemas los Picos de Europa, tras el largo valle por el que se accede a Cangas de Onís.

Tras la corta pero intensa bajada con interesantes vistas y ojo porque hay zonas con grava suelta que resbala, llegamos al pueblo de Vega de los Caseros (sale a la carretera AS-265 en el hotel rural la Posada del Monasterio). Llega el momento de las variantes:

Primero podemos bajar directos a la entrada del Monasterio/Parador de Villanueva, en esa amplia glorieta que se ve en la foto, pero dado los tráficos y las distintas entradas y salidas casi que mejor que ir hacia la segunda opción de entrar en los predios del Parador Nacional y antiguo Monasterio. Antes debemos desechar la variante que marca el GR109 y GR105 pero que la descartamos porque tiene bastante de asfalto. Por lo cual se sigue hacia abajo, para cruzar la N-625 a la altura del Hotel La Vega, paso con menos dificultad entrando a Villanueva por un estrecho puente.

Villanueva es un pequeño y coqueto pueblo al lado del Monasterio y del río Sella. El monasterio, claustro y su iglesia se pueden visitar. Tras cruzar el puente sobre el río Sella, caminamos en dirección Este y pasamos el pueblo cogiendo el camino de tierra que hoy se ha convertido en una senda fluvial que sin problema alguno nos lleva hacia Cangas de Onís. Es una delicia el paseo de apenas de 2 kilómetros, que nos mete en Cangas de Onís por el lateral de barrio de Contraquil, pasando por debajo del puente de la circunvalación para seguir por el paseo fluvial.


Otra alternativa menos atractiva es seguir por el carril/senda de la carretera y llegar así a Cangas de Onís, pero es preferible la compañía del río Sella a la del asfalto. Una vez se pasa por debajo del puente de la circunvalación se sigue por el camino senda fluvial hacia el Puente Medieval, denominado Puente Romano.
Aquí en Cangas de Onís, es un alto de etapa de donde parte la entrada a Covadonga.

Salir a orilla de la senda urbana fluvial y tomar la dirección del Cuartel de la Guardia Civil, por donde pasa la ruta hacia Soto de Cangas. Emprendemos camino dirección Este acompañando al río Güeña.

El camino se irá volviendo menos urbano, pasando bajo el puente de la circunvalación. Luego veremos la AS-114 a nuestra derecha la cual iremos perdiendo para recobrar la orilla del río Güeña.

Hasta Soto son casi cuatro kilómetros. Antes de completar el recorrido se cruza la carretera de Cardes y se sigue recto hasta la aldea de Celorio. Al llegar a la aldea, hay que estar atentos para cruzar el río Güeña por la pasarela de madera y salir a la carretera general.

Se cruza la carretera que va para Cabrales y seguimos el recorrido entre las casas de Cauvilla y cruzamos Soto de Cangas. Las marcas y viejas señalizaciones nos irán ayudando aunque al final nos devolverá a la carretera AS-261 que sube a Covadonga.Ahora no queda más remedio que seguir por la acera que va paralela hasta el mismo Real Sitio de Covadonga, contemplando el valle que se va haciendo cada vez más estrecho.

Aproximadamente a 7 kms. de Cangas de Onís nos encontraremos con la pasarela de madera de Muñigo, por la que cruzaremos la carretera. La pasarela recorre un Camino Natural con barandillas de madera ipor el que hay que subir durante poco más de 1,5 kms. Su andadura es muy cómoda transcurriendo por las paredes que se descuelgan de las praderías del monte Auseva.

El camino nos lleva directamente a la explanada de la Basílica del Real Sitio de Covadonga. De Cangas de Onís a Covadonga hemos tardado 2 horas 15 minutos.

FIN DE LA ETAPA
IMPRESIONANTES VISTAS TODO EL CAMINO: Sierra del Sueve, Peñas Coronas, Sierra de Pico Moro, Picos de Europa

Tras la huella de los asturcones



El asturcón es una raza de caballo rústico asturiano de color negro, con una altura que no supera el metro veinte, cola de abundante pelo y pectoral musculoso, descendiente de los caballos prehistóricos que hoy se pueden ver dibujados, por ejemplo, en la Cueva de Altamira (Cantabria) o en la de Tito Bustillo en Ribadesella (Asturias). Fueron los romanos los que comenzaron a usar ASTURCONES para trabajos en las minas y los montes, gracias a la suavidad de su paso, resistencia, capacidad de trabajo y valor en el combate.

Durante siglos, conservaron su pureza gracias a encontrarse aislados en los montes asturianos, de muy difícil acceso hasta el siglo XX, pero a partir de ahí, su población fue reduciéndose paulatinamente hasta quedar solo una veintena en la Sierra del Sueve. En 1978, gracias al profesor Rodríguez de la Fuente y sobre todo en los años 80, con la creación de la Asociación de Criadores de Ponis de Raza Asturcón (ACPRA), el número de ejemplares de pura raza, ha ido creciendo hasta cerca de los 2.500 registrados en la actualidad. 

La Sierra del Sueve, hogar de los ASTURCONES


En el oriente asturiano, entre los concejos de Caravia, Colunga, Parres y Piloña, se encuentra la espectacular Sierra del Sueve, con el idílico y típico paisaje asturiano de bosques, riachuelos, campos verdes, vacas, niebla y montañas. Y el mar muy cerca, tan cerca que la Sierra del Sueve se extiende como una barrera desde casi el nivel del mar para alcanzar los 1161 m de altura del Picu Pienzu, un desnivel que se salva en menos de 4 kms en línea recta.

Es un paraíso para muchas especies de animales, sobre todo para los asturcones. Para garantizar su pureza, solo las yeguas preñadas y algunos machos, disfrutan de total libertad por la sierra. Cuando las yeguas paren (después de 11 meses de gestación) apenas 3 meses después vuelven a llevarlas a lugares controlados para que solo puedan ser montadas por machos de raza pura y si quedan preñadas, de nuevo vuelven a pastar en libertad por el Sueve.

La Fiesta del asturcón, se celebra el penúltimo sábado de agosto en la Majada de Espineres (Piloña), en plena Sierra del Sueve. Es un evento en el que se mezclan folclore, tradición y naturaleza. Desde 2019 cuenta con la distinción de Fiesta de Interés Turístico Nacional y fue creada, principalmente, para hacer un control de los asturcones salvajes mediante su marcaje.

La VENTA DE MIYARES, se encuentra en un privilegiado paraje, justo a los pies de la ladera sur de la Sierra del Sueve y en el centro del Concejo de Piloña. Por ello, queremos hacer partícipes a nuestros huéspedes de la riqueza natural que esconde está fabulosa, pero desconocida zona de Asturias.

Cangas de Onís



Cuna de la Reconquista y primera ciudad y corte de la Monarquía Asturiana, la primera de la Península Ibérica. Cangas de Onís es una de las puertas de los Picos de Europa, vio nacer el Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, hoy Parque Nacional de los Picos de Europa, y en su seno acoge el Real Sitio de Covadonga y los Lagos Enol y Ercina.

Que visitar:
Puente Romano y Ermita de Santa Cruz.
Real Sitio de Covadonga.
Aula del Reino de Asturias.
Lagos de Covadonga

Ribadesella



Enclave donde se encuentra la prehistórica Cueva de Tito Bustillo, declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. Además, es la meta de una de las carreras de piraguas más conocidas en el mundo: el Descenso Internacional del Sella. 

Que ver:
Cueva y Centro de Arte Rupestre de Tito Bustillo.
Casco Antiguo, Ruta Histórica del Puerto y Ermita de Guía.
Playa y paseo marítimo de Santa Marina con construcciones indianas y Playa de Vega con su sistema dunar.
La Cuevona de Cuevas y las Huellas de dinosaurio en los acantilados.

Llanes



Es uno de los municipios con mayor tradición turística de Asturias, y dispone de uno de los cascos históricos mejor conservados de todo el Principado, en el que reúne un gran número de palacios y casas blasonadas. El casino, la torre medieval, el paseo de San Pedro, la playa del Sablón, el palacio del Duque de Estrada, el faro, el puerto, los Cubos de la Memoria , etc. componen un conjunto que hace de esta villa marinera una de las más bellas del norte de la Península Ibérica.

Que ver:
Casco Histórico de la Villa de Llanes.
Senda costera y Bufones.
Camín Encantáu y Ruta de los Colores.
Playas: Gulpiyuri, El Sablón, Torimbia, Barro, San Martín, Palombina, Toró
Idolo de Peña Tú,
Itinerario Llanes de Cine.